Un animal con un lápiz cambiaría muchas formas de pensar... ¿Y tú?
CONCURSO INFANTIL DE CUENTO MEDIOAMBIENTAL-ANIMAL EL CUARTO HOCICO

CUENTOS FINALISTAS

20 han sido los cuentos que optan a ganar este concurso.
Tenemos de todas clases. Y todos dicen cosas muy interesantes.
Más largos o más cortos, todos tienen su mensaje.

Cuando lleguéis al final no os dejéis ningún cuento. Debéis hacer CLIC en donde dice "Entradas anteriores".

¡Gracias a todos por participar!

TOBA Y TOM

Todo empezó cuando entré en la peluquería.
Encontré a dos perritos juguetones.
Nada más entrar se me echaron encima y empezaron a lamerme, sus nombres
eran Toba y Tom. Toba era el más mayor. Era serio, mientras que Tom era un juguetón. Pasaron los días y fui visitando la peluquería y cada vez me reconocían más y más.
Siempre que iba a algún sitio iba a visitarles. Pero la mala noticia llegó: Toba murió por vejez. Tenía 13 años. La tristeza llenaba el ambiente, pero al paso de los días olvidamos aquel trágico hecho.

Los días siguientes visitaba a Tom y a sus dueños, que se alegraban de verme cada vez que les venía a visitar. Sobre todo Tom. Le encantaba que le  rascaran y que jugaran con él.
Todavía sigo visitándolo y deseo con muchas ganas estos días de fiesta para ver a Tom.

Mohamed Benguitoun
6º Primaria. CRA Orba, Muel
12 años

UN CUENTO QUE ES REALIDAD


Me llamo Diana.

Yo tenía una perra que se llamaba Loba. Se murió porque tenía cáncer y mis padres y yo lloramos mucho su muerte.
Entonces, decidimos adoptar un perrito. Nos fuimos a una perrera donde estaban muchos animales y ahí estaba una perrita, toda sucia y mojada. Estaba lloviendo.
Mis padres y yo dijimos que nos gustaría adoptar ese perrito. Nos dijeron: “muy bien. Es una hembra, y tiene una semana más para su adopción. Si no, será sacrificada”.
Eso les sucede a todos los animales que estás en una perrera. Tú, si puedes adoptar un animal, ya sea grande o pequeño, le estás salvando la vida como yo en ese momento hice.
Ahora estamos muy contentos y tranquilos, y con la compañía de una tortuga.


Diana

1º Primaria. CRA Orba, Muel
7 años

NIEBLA

Mi perra niebla es una perrita que cogimos de la perrera. Tenía 1 año cuando la cogimos, ahora tiene 3.
Ha crecido mucho desde que la tenemos. Es de color café con una pocas de manchas negras es muy bonita, aunque tiene un pequeño problema: no ve muy bien por el ojo izquierdo. Le cayó una piedra y le dio. Desde entonces cada vez esta mas curada.

Guillermo
5º Primaria. CRA Orba, Muel
11 años

MARCOS Y EL CONEJO


Había una vez un chico llamado Marcos. 
Él tenía un conejito blanco. Era muy majito. Un día, Marcos quería jugar con él, pero él no quiso. Marcos le dio agua y comida pero no comía nada, se tumbaba en el jardín y a veces se escondía en los setos de su casa. Al otro día salió de los setos y quiso jugar con Marcos. Para mí, ayer el conejo estaba jugando al escondite.

Marcos
6º Primaria. CRA Orba, Muel
12 años

EL PERRO CON SUERTE


Capítulo 1 – El perro guardián.

Hace muchos, muchos años, una familia rica que vivía en el pueblo.
Un día compraron una mansión sin seguridad y decidieron comprar un perro guardián. 
Al día siguiente, el cabeza de familia fue a la terraza a ver qué podía hacer. Lo raro es que no hacía nada cuando el hombre le ordenaba algo. 
Rápidamente el hombre, Fernando Ruiz, fue a llamar a su mujer, y ésta al ver que era verdad lo que le decía su marido, cogió su cinturón y empezó a darle al perro con él, hasta que se levanto y empezó a obedecer. 
A la mañana siguiente el perro  hizo lo mismo y la mujer le dio esta vez con un palo. 
Al otro día el perro no se podía levantar; la mujer, Luisa Ruiz, le había dado tanto que el pobre perro tenia moratones, un ojo vago y muchísimas heridas.

Esa tarde, la familia fue a abandonar el perro; no querían tener un perro así en casa.

Capítulo 2 – El Niño con corazón.

El pobre perro, ya sin energías, se echó en la carretera. Pasaron unas horas y un niño pasó con su padre en el coche y le dijo:
-¡¡Papá papá, mira ese perrito!! ¿¿Lo podemos curar por favor??
-Bueno, pero luego lo llevamos a un refugio de animales, donde lo adoptarán.
-¡Gracias!
Recogieron al perro y se fueron a su casa, donde el niño lo curó y lo mimó; dormía en su habitación, le daba de comer, le bañaba todos los días…  El perro jamás había sido tan feliz como lo era ahora con el niño.
Hasta que llegó el día de llevarlo al refugio de animales donde lo acogerían  y lo querrán hasta que venga una familia que quiera adoptarlo.

Capítulo 3 - La adopción.

Se quedaron el perro hasta que un niño de 7 años quería uno y su padre le llevó a ese centro de acogida.
Ahora, el perro vive muy feliz con su dueño que le quiere y le trata muy bien.

Rafa Almeida
6º Primaria. CRA Orba, Muel
12 años

EL TESORO PERDIDO

Este es un cuento colectivo que escribieron los niños de 3ºC del Colegio Gil Tarín, de La Muela entre todos la semana pasada, para los alumnos de infantil, dentro de las actividades para promover la lectura. Fueron diciendo una frase cada uno por turnos, hasta que fue tomando forma. Trata sobre un dragón que quiere hacer daño a otros animales y que quema los bosques en su propio beneficio. El dragón al final no se vuelve bueno, pero encuentra una manera de vivir sin hacer daño a los demás.




Érase una vez un dragón que era muy fiero y se llamaba Valero. Era grande y se comía a todo el mundo. Vivía en un palacio grande y muy lujoso.
Un día estaba espiando a una hormiga porque solo ella conocía un pasadizo secreto. Pero a veces la perdía de vista porque era muy pequeña.
Así que pensaba:
    -¿Dónde estará?
El dragón necesitaba encontrar el pasadizo secreto porque creía que habría mucho oro y necesitaba tener un tesoro para ser un dragón verdadero.   
Entonces Valero decidió secuestrar a un unicornio, porque ellos conocen todos los secretos.
-         Dime dónde está el pasadizo del tesoro y no te quemaré con mi fuego –Dijo el dragón.
-         Las hormigas son mis amigas, así que no les traicionaré diciéndote su secreto- Contestó el unicornio.
El dragón entonces amenazó al unicornio con comérselo si no le decía su secreto. Así que el unicornio no tuvo más remedio que decírselo… pero era una trampa.
-     Ve al “Bosque Maldito”, donde vive el duende Orejotas. Es el más sabio del bosque. Él te dirá lo que necesitas saber.-le explicó el unicornio.
Así que el dragón se fue al bosque en busca del duende. Pero fue algo muy difícil porque los árboles del “Bosque Maldito” se iban moviendo para ocultar el camino y que el dragón no encontrara al duende Orejotas.


El dragón se enfadó muchísimo y escupió fuego por su boca, provocando un gran incendio. Entonces todo el bosque se quemó. En pocas horas, no quedó nada, ni árboles, ni pájaros, ni ardillas….nada. Excepto la casa del duende Orejotas. Era una casa mágica que resistía los incendios y los terremotos, y los maremotos... y los… etc
El dragón llamó entonces a la puerta y apareció un ser pequeño de orejas muy grandes. Era también muy cascarrabias. El duende le invitó a entrar a su casa.
El dragón entró. El duende se fue a preparar algo para comer. Mientras, el dragón aprovechó para buscar el tesoro en la casa.
El duende volvió  con dos tazas de infusión de algas de ciénaga, que eran las favoritas de los dragones, ya que les refrescaba la garganta tras escupir fuego.
Entonces encontró al dragón revolviéndolo todo:
-¿Qué haces?- dijo el duende.
-Emm…yo…pues verás… estoy buscando un tesoro.
     El duende se hizo el sorprendido y le dio su taza de infusión al dragón. El dragón tuvo de repente mucha hambre y pidió algo más de comer.
-¿Tienes algo para comer? Esta infusión me ha dado un hambre…
El duende trajo un plato de comida, pero antes le había echado unas pastillas para que se mareara. El duende dijo:
-Aquí pasa algo. ¿Para qué quieres un tesoro?
-Para ser un dragón verdadero-contestó el dragón.
El dragón no pudo seguir hablando porque en ese momento comenzó a marearse y se cayó.
Entonces se fue el duende Orejotas a buscar ayuda. Casualmente, pasó por allí un amigo suyo que iba buscándolo. Se encontró allí al dragón mareado. Cogió la cuerda más fuerte que encontró y ató al dragón con ella lo más fuerte que pudo. Mientras pensó qué hacer con él.
Pensó que lo mejor sería tirarlo a un lugar profundo, pero él no era lo bastante fuerte. Así que pidió ayuda a todas las hormigas del bosque y entre todos lo tiraron al acantilado.



Al fondo del acantilado había unas serpientes parlantes y lo desataron. Pero eran acuáticas y muy malas. Eran además muy valientes y atrevidas. Las serpientes le dieron una roca dorada:
-      Esto te dará suerte para encontrar el tesoro que buscas.
-     Muchas gracias, veré que puedo hacer- Dijo el dragón.

El dragón salió a la superficie y la piedra brilló al sol. Un rayo hizo aparecer un papel antiguo enrollado. El dragón lo desenrolló:
-     ¡Un mapa!, quizás me lleve al pasadizo secreto.
Siguiendo las instrucciones, el dragón, después de mucho pensar, encontró la entrada del pasadizo secreto. Dando patadas en la puerta logró abrirla.
Siguió el pasadizo hasta que por fin dio con el tesoro. Era un cofre que había que abrir con una llave espacial
Se sumergió de nuevo en el mar. La llave no podría andar muy lejos, así que buscó entre los meteoritos que habían caído al mar. Y justo ahí debajo de una piedra  estaba la llave.
Levantó la piedra y la cogió.
Fue de nuevo al pasadizo, y por fin logró abrir el cofre del tesoro.
Pero, ¿qué encontró?
¡¡¡UN SACO DE PATATAS!!!

Claro, era el alimento favorito de las hormigas. Y las habían guardado para el invierno. Por eso, para ellas era un tesoro.
El dragón las probó. Estaban duras y sosas, así que, muy enfadado y sintiéndose engañado, decidió quemarlas echando fuego por la boca.
Fue así como se inventaron las patatas asadas. El dragón se convirtió en chef y montó su propio restaurante. Nunca más molestó a las hormigas.

Ahora las hormigas eran sus mejores clientas.


Cuento colectivo de 3º Primaria del Colegio Gil Tarín, La Muela. 

MORIS (MAURICIO RAVEL)


Un día en la calle Jacinto Benavente de Muel había un gato chiquitín y abandonado. Yo estaba jugando en la calle con mi hermano cuando mi madre salió a tirar la basura. Cuando volvía mi madre se encontró a un gatito chiquitín que estaba solo, lo cogió y lo acercó hasta la puerta de casa y nos llamó a mi hermano y a mí. Como no paraba de maullar le dimos un poco de leche y luego fuimos a ver si veíamos a su mamá por las calles por si se había perdido. Lo dejamos en una gatera para ver si salía su mamá y cuando nos vinimos a casa venía detrás. Mi padre llamó a gente para ver si se lo querían quedar y como lo no querían le dejamos dormir en el garaje. Al día siguiente a la hora de desayunar mi padre le puso el nombre de Moris (Mauricio Ravel) y hoy sigue como uno más de nuestra familia.
 
Ana Mazas Arauzo
3º Primaria. CRA Orba, Muel
9 años

TINO

Tino era un perrito que encontraron tirado fuera de un camino, solo, sin mamá. 
Lo llevaron a un refugio de animales el 4-6.
Tino al fin tuvo una familia feliz, pero esa misma noche la estrella azul le dio el poder de hablar. La familia se partía de risa con sus chistes y los ladrones alucinaban cuando hablaba. Les decía: "¡Como no te largues hago kug-fu! ¡Uaaaaaya!

Zoe Martos
2º Primaria. CRA Orba, Muel
8 años

EL MEJOR GATO DEL MUNDO

Había una vez una chica llamada Alba que quería tener un gato. Un día sus padres se lo compraron. Ella se estaba pensando el nombre que le iba a poner y decía que tenía que ser el mejor nombre de gato del mundo. Tras pensar y pensar, decidió que se iba a llamar “Selmer”. Cuando sus padres se fueron a comprar, Alba no paraba de dar vueltas por su habitación pensando cómo sería. Pasaron las horas y por fin llamaron al timbre de su casa eran sus padres que traían un gato muy peludo, moreno claro y pequeño. Alba pensó que Selmer era el mejor nombre para un gato. Pasaron los años y el gato se hacía cada vez más grande, pero aún así, Selmer tenía tantas ganas de jugar como cuando entró en aquella casa… igual que su dueña.

Alba Rubio
5º Primaria. CRA Orba, Muel
11 años

UN PERRO MILLONARIO

¡Hola! Soy Leo, un perro que ahora vive con un millonario, pero empezaré a contaros mi historia desde el principio:

Al nacer, un hombre rico me acogió y me puso el nombre de Leo. Ese hombre se llamaba Fede.

El primer año en su casa unos ladrones entraron a robar, pero yo les ladré y les asusté tanto que se fueron corriendo. Como Fede ya estaba asustado, metió todo su dinero en un banco de ahorros, con tan mala suerte que su banco quebró. Así que se quedó pobre y me tuvo que abandonar.


Al mes de estar en la calle, unos extraterrestres vinieron a la tierra y me acogieron como su mascota. Como yo no podía respirar en el espacio me hicieron tragar una pastilla para poder respirar. Cuando llegué a su planeta, que era Júpiter, me sentí muy alegre, y aunque hacía mucho frío me fui acostumbrando. Me fui a vivir con una familia de extraterrestres llamados Pachinos, pero cuando ya llevaba tres meses viviendo con ellos, empecé a sospechar que algo raro pasaba porque me daban mucho de comer. Un día después, la familia Pachino vino en silencio a mi cuarto y me ataron con cuerdas porque querían comerme, pero el hijo pequeño de la familia me liberó porque le daba pena y me dio su nave espacial para que volviera a la Tierra.
Monté en la nave y cuando ya estaba encima de mi planeta, el planeta Tierra, me quedé sin gasolina y caí en picado. Menos mal que caí en una piscina, pero aún así quedé inconsciente. Cuando desperté, estaba en la casa del famoso perro Pancho (el de la lotería), que también vivía con el calvo de la once. Como tenían mucho dinero me dieron un millón de euros para encontrar a mi primer amo, Fede. Cuando lo encontré le di el millón y nos hicimos ricos. Como Fede se alegró mucho, me llevó a una perrera  para que eligiera a una novia y me enamoré de una chiguagua que se llamaba Belén. Como Fede no quería quedarse atrás, se enamoró de una mujer muy simpática a la que también le gustaban los perros, llamada Paula. ¡Y todos juntos formamos una gran familia! Y así acaba mi historia. Espero que os haya gustado ¡Adiós!   


Raúl Aparicio Berdejo
5º Primaria. CRA Las Viñas (Bureta).
11años

LA TUGA

Había una vez una tortuga llamada Tuga, que vivía en una casa muy grande.
Dos niñas  y un niño vivían  en Torrelavit. En un sorteo les tocó ir a París a ver el mejor equipo del  mundo y antes  del partido fueron a  pasear, y en una
 callecita estrecha encontraron a una tortuga. Pensaron y pensaron y de nombre le pusieron…
¡¡¡¡¡TUGA!!!!!

Después, le dieron de comer, la limpiaron y jugaron un poco antes de que comenzara a reír.
Luego le pintaron la cáscara de los colores del BARÇA, azul y  rojo, y se pusieron la ropa del BARÇA , fueron  al partido y vieron a: Miño ,Oives, Victor Valdes, Pinto, Pique, Puyol, Milito, Bartra , Moniesa , Fontas, Albes, Adriano, Abidal, Maxguell ,Xavi , Busquets Iniesta ,Queita , Tiago , Macherano, Sergio Roberto, Dos Santos, Bojan, Messi, Villa, Pedro, Afellay ,Pep guarola  y  Tito Vilanova. La Tuga se hizo famosa  y los niños también. Después del partido fueron al hotel, jugaron un poco y se fueron a dormir, y cuando se levantaron recogieron sus cosas y sus juguetes y se fueron otra vez a Torrelavit. Cuando llegaron a Torrelavit, enseñaron a sus padres la tortuga Tuga que se habían  encontrado en Paris. La Lina y la Ona fueron a casa del Dídac. En casa del Dídac jugaron un poco. Y desde aquel día siempre fueron amigos.

Dídac Gutierrez Baca
Colegio J.J. Ràfols. Torrelavit (Barcelona)
10 años

RUBÉN Y LA ISLA DE LOS ANIMALES

Había una vez un niño que se llamaba Rubén, le gustaban mucho los animales de compañía: gatos, perros, tortugas...
Un día se encontró a un gato. El niño sintió mucha pena por él, lo cogió  y se lo llevó.


En su casa no lo querían. Entonces cogió una barca y se lo llevó, empezó a remar hasta llegar a una isla. En la isla había muchos animales de compañía, Rubén alucinó.
Pensó que el gato se podría quedar  en la isla. Y lo dejó.
Rubén empezó a andar hacia la  barca, y no la encontró.
Desde donde estaba la vio en una casita al lado de la isla, fue hacia ella, entró y encontró a un anciano. Este le preguntó:
-       ¿Qué haces aquí?
Y  él le explicó toda la historia. El anciano le dijo:
-       Iremos a buscar los animales y te ayudaremos a buscar la barca.
 Rubén y el anciano fueron a buscar los animales.
Cuando los tuvieron todos fueron a buscar la barca.
Rubén le dio las gracias y empezó a remar hacia su casa.
Cuando llegó le explicó todo a sus padres.

Al cabo de un año Rubén fue a la isla a ver todos los animales.
Cuando llegó vio al gato grande y feliz, se puso muy contento, se quedó todo el fin de semana, se lo pasó muy bien. Cuando llegó a su casa sus padres le dijeron que como había hecho todo esto por los animales podría tener un animal de compañía.   

Aura Rigol Rojano.
Colegio J.J.Rafols. Torrelavit (Barcelona)
10 años       

EL PERRO TROTAMUNDOS

El pasado 24 de noviembre yo, Pancho, iba tan tranquilo por la calle, y aparecieron unos niños. Cuando me vieron empezaron a tirarme piedras, y me salvé porque justamente vino la perrera y me cogió. Uno de los niños, que se llamaba Juan, me miró con buena cara y vino a recogerme a la perrera. Cuando me cogió me llevó a su casa, me lavó y me dio de comer y de beber. Me di cuenta de que su familia era pobre. Me acordé de que un día cuando iba por el bosque me dieron ganas de hacer pis y me metí a una cueva y vi que en el fondo había una mina de diamantes. Yo  empecé a gritar e hice que mi dueño Juan  me siguiera hasta la cueva. Cuando entramos a la cueva Juan se tropezó con una piedra y se cayó a la mina de diamantes y dije: -¡Juan, voy a salvarte! Y me tiré dentro de la mina.

Allí encontré a Juan tirado en el suelo. Cuando se levantó, fuimos al fondo de la cueva y vimos un mundo de duendes. Nos acercamos a escondidas por detrás para intentar llegar a una de las casas, y en ese momento nos pilló una de las ninfas. Era  preciosa. Cuando la vi, me enamoré de ella e intenté que se fijara en mí haciéndome el chulito. Nos recogió a escondidas en su casa y allí aprendí a hablar el idioma de los duendes, mientras que Juan iba a conocer a los demás habitantes.

Cuando aprendí a hablar el idioma de los duendes, la ninfa empezó a hacerme caso: me cuidaba, me lavaba, me daba de comer y me acariciaba. Pero al día siguiente tuvimos que despedirnos del mundo de los duendes. Cuando salimos, empezamos a coger diamantes y a hablar de cuando me enamoré de la ninfa. Y en ese momento, mi ex novia, una chiguagaua, nos escuchó la conversación. Nos cogió a Juan y a mí, nos metió en un transportador y nos llevó al mundo de los chiguaguas, donde reinaba el chiguagua de Beverly Hills.
Cuando llegamos allí, Juan dijo: -¡Qué mundo más bello! Y nos dijeron que podíamos quedarnos a vivir allí. Nosotros aceptamos encantados y desde ese día estuvimos cuidando chiguaguas para toda la vida.


Alejandro Navascués.
4º Primaria. CRA Las Viñas (Bureta)
9 años

EL LARGO VIAJE DE BLANCA

Había una vez un conejo llamado Whisky, que rondaba por las calles de París. Un señor lo cogió y se lo llevó a la protectora de animales. La protectora se llamaba Blanca. Blanca no sabía qué hacer con Whisky. Estuvo muchas semanas sin saber a quién darlo. Al final encontró un niño que era de  la India y que quería un conejo hace años. En ese momento empezó el viaje de Blanca y el conejo.


Se fue al puerto y cogió el barco de las 11:00. Cuando llegó a la India no sabía dónde ir, hasta que se dio cuenta que tenía que ir por la carretera recto 15 km.
Al anochecer acampó, y se durmió. Por la mañana, anduvo los tres km que le faltaban y llegó al pueblo.
El niño le estaba esperando en frente de la casa. Blanca, cuando abrió la jaula, vio el conejo muy enfermo. Fueron corriendo al veterinario para curarlo. El veterinario le dijo que tenía una pulmonía, pero que podía curarlo.
A Blanca le dio tanta pena Whisky, que se quedó allí hasta que se curara. Un par de días
más tarde Whisky se recuperó, Blanca avisó al niño y a su padre.
Entonces, como estaban tan contentos, le preguntaron a Blanca...

-¿¿Quieres pasar el próximo verano con nosotros??
 Y Blanca contestó...
-¡¡¡Sí!!! 

Y entonces Blanca le dio el conejo al niño, y pasó el próximo verano con ellos. 



Oriol Riba Salvany

Colegio: J.J. Ràfols. Torrelavit (Barcelona)

9 años

EL GATO MÚSICO

Hola amigos, soy el gato Solfa. Me encanta la música y esta es mi historia:

Hace muchos años, cuando todavía estaba en la tripa de mi mamá, ya oía la música que tocaba mi papá. Cuando tenía pocos meses me regalaron mi primer tambor: ¡iba a tocar con la charanga de mi papá a todos los sitios!
Cuando me hice mayor fui a aprender solfeo y luego aprendí a tocar el trombón. Seguí estudiando y toqué en varias bandas y charangas. Ahora soy director de una banda y profesor de trombón: enseño a tocar a los gatitos como vosotros.


Sergio Martínez Mayor
1º Primaria. CRA Las Viñas (Bureta).
6 años

EL MEXICANO

¡Hola! Soy un perro llamado Tomy. Vivo con mi hermana Blanca y mi dueño Luis en una bonita y enorme casa de campo. Ahora somos muy felices, pero hace unos años nos ocurrió algo que cambió nuestras vidas. Os lo voy a contar.

Blanca y yo solíamos romperle muchas cosas a Luis y también nos escapábamos de casa a menudo, aunque siempre volvíamos. Uno de esos días nos escapamos para ir al parque y Luis nos quiso dar una lección: para que nos asustáramos nos dejó la puerta de casa cerrada y tuvimos que dormir en el parque.

Cuando despertamos al día siguiente estábamos en una furgoneta y no sabíamos dónde íbamos. ¡Nos habían secuestrado! Intentamos escapar pero no pudimos, y después de mucho rato en la furgoneta, por fin paramos. Al principio no sabíamos dónde estábamos, pero luego leímos un cartel que ponía “México”.

A mi hermana y a mí nos habían robado nuestros collares porque eran de diamantes y nos metieron en unas jaulas donde había perros muy grandes y fuertes. De vez en cuando se llevaban algunos perros y no volvían nunca, y otros volvían llenos de heridas.
Después de un tiempo, nos tocó luchar a mi hermana y a mí con otros perros. Nosotros éramos perros muy fuertes y siempre ganábamos, pero era espantoso tener que luchar.
Un día decidieron que tenía que luchar contra mi hermana, pero yo no quería. Nos sacaron al ring, nos miramos y miramos a las gradas. ¡Allí estaba nuestro dueño Luis! Intentó saltar al ring pero no pudo, entonces vio otra salida y nos salvó haciéndose pasar por un secuestrador. Conseguimos escapar, pero los secuestradores nos siguieron hasta nuestro apartamento, se escondieron y cuando se fue Luis de los secuestradores intentaron entrar, pero no pudieron.
Cuando volvió Luis, aún estaban intentando entrar a casa,  les dio una patada y salieron disparados de casa. Mi hermana y yo le prometimos que no nos volveríamos a escapar nunca más.
Volvimos a nuestra casa, pero al día siguiente nos volvimos a escapar y casi nos vuelven a secuestrar, pero conseguimos huir. Luis, mi hermana y yo nos echemos a reír. Nunca más volvimos a ver a los secuestradores, y nunca paramos de romperle cosas a Luis, aunque nunca más nos escapamos de casa.

Pilar Ibáñez Bartolomé
4º Primaria. CRA Las Viñas (Bureta).
9 años