Un día iba caminando por la calle, me encontré a un gato abandonado, le pregunté a mi madre si nos lo podíamos quedar y ella nos dijo:”No, porque tu hermano tiene alergia a los gatos. Lo llevaremos a un refugio de animales”, dijo mi madre. Yo respondí:”Vale mamá, es una buena idea”.
Al día siguiente lo llevamos al refugio de animales, allí vi a muchos animales abandonados ¿Nos podemos llevar a un conejo? Pregunté. “Claro que sí”, dijo mi madre .Nos lo llevamos a casa y lo metimos en mi habitación.
Todos juntos fuimos muy felices. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Diego Rubio Aliaga
2º de Primaria CRA ORBA, Muel
8 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario